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Writer's pictureFr. Manuel Rosiles

¡Feliz Día de las Madres!

Este fin de semana se celebra aquí en los Estados Unidos el Día de las Madres, y quiero aprovechar este medio para felicitar a todas las mujeres a quienes Dios les ha dado la gran bendición de ser madres.


Gracias a todas ustedes por su labor tan importante en nuestra sociedad. Indudablemente que la vocación de madre es una de las mas hermosas vocaciones, pero también es una de las mas difíciles. La vida de una madre cambia drásticamente desde el momento en que descubren que están embarazadas. Desde ese momento y hasta el ultimo día de su vida, la vida de la madre es una vida llena de entrega, de sacrificios, de preocupaciones, de gozos, de generosidad. Una mujer, cuando se convierte en madre, se convierte en maestra, enfermera, consejera, cocinera, ama de casa, y muchas otras funciones y roles. Pero yo creo que el rol mas grande que tiene una madre es la de enseñar a sus hijos a amar, y esto las hace únicas.


Por ahí me ha tocado escuchar a varias personas decir que el amor que más se parece al amor de Dios es el amor de una madre. Y yo creo que estas personas tienen razón porque el concepto que nosotros tenemos del amor de Dios por nosotros es de un amor paciente, incondicional, un amor que está dispuesto a entregar la vida por las personas a quienes se ama. Y esta descripción es también la descripción de una madre.


La Beata Concepción Cabrera en sus escritos espirituales dice acerca de Dios que "Dios es tres veces santo y mil veces madre." Creo que a lo que la beata se refiere con lo de ‘tres veces santo’ es a la Santísima Trinidad, y con lo de ‘mil veces madre’ se refiere al inmenso e incondicional amor de Dios por cada uno de nosotros. Y la Beata Concepción Cabrera quiso expresar ese gran amor de Dios por nosotros utilizando la imagen de una madre.


Por eso quiero decirle también a las madres en este día en que las celebramos que ustedes, con su amor, con sus cuidados, con el hecho de ser madres, les revelan a sus hijos quien es Dios. ¡Que tarea tan bonita! Se que algunos de nosotros ya no tenemos a nuestra madre con vida, y quizás este día suscite algunos sentimientos de tristeza y nostalgia por su ausencia física. Ojalá que los buenos recuerdos que tenemos de ellas nos den alegría y nos impulsen a seguir siendo mejores personas. Y sobre todo, recordemos que la muerte no es un impedimento para relacionarnos con nuestra madre si es que ya no vive. El vinculo entre madre e hijos va mas allá de la muerte, y se muy bien, por experiencia propia, que el Señor nos permite sentirnos acompañados por nuestra madre aun después de la muerte.


Se que es un poco injusto celebrar a nuestra madre solamente un día al año. Ojala que todos los días las celebráramos. Pero, hoy que el calendario civil ha separado este día para honrarlas y festejarlas, quiero unirme y desearles a todas ustedes madres un feliz día y que Dios las bendiga abundantemente.


P. Manuel Rosiles, MSpS

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