Hemos iniciado el tiempo de Cuaresma. Quisiera iniciar diciéndoles que por algún momento se me ocurrió escribir lo que estoy escribiendo en este articulo el fin de semana pasado de tal manera que fuera una preparación para el inicio de cuaresma. Pero después cambié de opinión porque pensé que no es lo mismo prepararnos antes de tiempo que hacer lo que tenemos que hacer en ya cuando tenemos que hacer lo que se nos pide hacer. Y creo que eso se puede aplicar para este tiempo de cuaresma en el cual “ya” nos encontramos. Por eso quiero dedicar este articulo a algunas de las practicas que la iglesia nos recomienda para vivir este tiempo.
Las tres practicas mas importantes que la iglesia nos propone son tres: el ayuno, la oración y la limosna. Es decir, en este tiempo se nos pide intensificar nuestra oración (el dialogo con Dios), se nos pide ser mas generosos con lo que Dios nos da y compartir con los mas necesitados, y ayunar de las cosas a las cuales estamos acostumbrados, especialmente las que mas nos gustan, como una manera de recordarnos a nosotros mismos que la vida no consiste solamente en los placeres materiales o en satisfacer nuestros instintos mas físicos; sino en concientizarnos que una parte muy importante de nosotros está orientada hacia la dimensión espiritual.
Estas son las tres practicas mas fuertes a través de la cuales la iglesia nos pide vivir este tiempo de gracia.
Pero, además de estas tres formas que nos propone la iglesia, yo quisiera proponerles algunas otras teniendo en cuenta que este tiempo es un tiempo de sacrificio, de austeridad, de negarnos a nosotros mismos. Estas son mis sugerencias para ustedes:
Esforzarnos por no pecar, y de una manera especial dejar esos pecados, o ese pecado, que mas nos agobia. Con la ayuda de Dios y nuestro esfuerzo podemos hacerlo.
Practicar las buenas obras. Muchas veces pensamos que lo “poco” que podemos hacer no hace mucha diferencia en la vida, pero la verdad es que si sumamos lo “poco” que todos hacemos, esto se convierte en algo mas grande de lo que podemos imaginar.
Abstinencia. Es bueno abstenernos de hacer cosas a las que estamos fuertemente atados. Y esto lo hacemos como una forma de autodominio. Es decir, con la abstinencia nos decimos a nosotros mismos que las cosas no tienen el poder sobre nosotros, sino que nosotros podemos controlar a las cosas. Una forma de abstinencia que yo les propongo es la abstinencia de los medios de comunicación como Facebook, instragram, etc.
Busca alguna lectura espiritual para este tiempo de gracia. Ojalá y puedas buscar una lectura que te ayude a conectarte con Dios, algo que te hable al corazón y a tu deseo de estar mas cerca de Dios.
Hacer lo que nos toca hacer en nuestra vocación como cristianos con la convicción de que así estamos cumpliendo con la voluntad de Dios. Es decir, concientizarnos de que Dios nos ha llamado a vivir una vocación especifica, ya sea estando casados, siendo solteros o en la vida sacerdotal o religiosa; pero vivir esa vocación con amor, con entrega, sabiendo que ese es el camino que Dios nos da de una manera muy personal para estar unidos a él.
Mantenernos alejados de la critica y el chisme. Estas dos cosas son unas de las que mas nos quitan la paz porque cuando criticamos o hablamos de los demás en chismes sabemos muy bien que eso no nos hace sentir bien. Este tiempo de cuaresma podemos hacer un esfuerzo para no criticar o no chismear.
Hermanos y hermanas, ojalá que este tiempo de cuaresma nos ayude a convertirnos mas al Señor y fortalecer nuestra relación con él y mejorar nuestras buenas relaciones con los demás.
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