Despedida
P. Manuel Rosiles, MSpS
Queridos parroquianos de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Me dirijo a ustedes por este medio porque las circunstancias así lo obligan.
Como ustedes saben, mi ministerio en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe está concluyendo. Y quiero agradecer a Dios y a ustedes una vez más por permitirme haber sido parte de esta comunidad los últimos cuatro años. Ahora el Señor me envía a servir un otra parroquia en el estado de Washington.
El fin de semana pasado yo había anunciado que mañana sábado iba a haber un “drive thru” o desfile de carros en el estacionamiento de la parroquia para poder despedirme de ustedes. Desafortunadamente, este evento se va a tener que cancelar. Algunos de ustedes ya están enterados de que uno de mis sobrinos falleció el día de ayer jueves 18 en el estado de Illinois, y yo he viajado para estar con mi hermano y con su familia para poder acompañarlos en este momento de dificultad en la familia. Por esta razón yo no estaré mañana en Oxnard. Obviamente, esta no es la manera en la que me hubiera gustado despedirme de ustedes, pero esta es la realidad, y la realidad nos va dictando lo que podemos hacer y lo que no podemos hacer.
​
Agradezco a todos ustedes por todo. Se que algunos de ustedes ya habían hecho planes de asistir el sábado al estacionamiento de la parroquia. Pero sé también que podrán entender la situación que mi familia está viviendo y que respetarán este momento para nosotros. Y, porque se que son una comunidad muy generosa, me atrevo a pedirles un ultimo favor: oren por el eterno descanso de mi sobrino Abel a quien yo quise mucho, oren por los padres y las dos hermanas de mi sobrino, y para que Dios nos de la paz y consuelo que necesitamos en estos momentos.
¡Que el Señor los bendiga a todos!